El invierno 2025 comenzó en Argentina con una ola polar que
trajo heladas y temperaturas bajo cero a varias regiones del país. Sin embargo,
un nuevo informe trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipa
un giro significativo en las condiciones climáticas para los meses de julio,
agosto y septiembre, proyectando una estación "más cálida de lo
habitual" en gran parte del territorio nacional.
Si bien el frío actual se extenderá al menos hasta mediados
de la próxima semana —con la posibilidad de una ola de frío en la Ciudad de
Buenos Aires si las mínimas descienden de 1°C por tres días consecutivos—, la
tendencia general apunta a temperaturas por encima del promedio en el NOA,
Cuyo, centro del país, Buenos Aires, La Pampa y la Patagonia. Solo el noreste
argentino mantendría valores térmicos normales para la época.
En cuanto a las precipitaciones, el panorama es más
heterogéneo. El área del AMBA y el sur del Litoral podrían registrar lluvias
normales o superiores a lo normal, con un 45% de probabilidad de acumulados por
encima de la media. En contraste, se esperan condiciones más secas de lo
habitual en el oeste de Córdoba, oeste de Santa Fe, Cuyo y gran parte de la
región cordillerana.
El SMN aclara que estos pronósticos trimestrales se
refieren a promedios y no excluyen eventos puntuales de frío extremo o
precipitaciones intensas, por lo que se recomienda seguir los reportes diarios
y las alertas oficiales. Este invierno atípico se desarrolla bajo condiciones
neutrales del fenómeno ENOS (El Niño-Oscilación del Sur), lo que implica que
los modelos climáticos se basan más en la climatología. Julio comenzará gélido,
pero se espera un progresivo ascenso térmico hacia mediados de mes, culminando
el trimestre con temperaturas más templadas y mayores lluvias en la región de
Buenos Aires.