La influyente Anna Wintour, conocida mundialmente como la
"Emperatriz de la moda" y "Nuclear Wintour", ha anunciado
su partida del cargo de editora en jefe de la edición mensual de Vogue, después
de 37 años al frente. La noticia, confirmada por las revistas The Daily Front
Row y WWD, fue comunicada por Wintour, de 75 años, en una reunión de personal
el miércoles 25 de junio, mientras la "biblia de la moda" busca un
nuevo jefe de contenido editorial.
A pesar de su salida como editora en jefe, Wintour
mantendrá su rol como directora global de contenido y editorial de Condé Nast y
en Vogue, lo que asegura su influencia continua en la compañía.
Una trayectoria revolucionaria en la moda
Anna Wintour inició su carrera en Vogue en 1983, a los 38
años, como directora creativa de la edición estadounidense. En 1988, asumió el
codiciado cargo de editora en jefe, posición que ocupó hasta el pasado 25 de
junio. Antes de su llegada a Vogue, Wintour trabajó en otras publicaciones de
moda, incluyendo la revista británica Harpers & Queen (1969-1970) y
Harper’s Bazaar en Nueva York (1976-1983).
Su primera portada para Vogue en 1988 fue un hito que
revolucionó la industria. Presentó a la modelo Michaela Bercu luciendo unos
jeans económicos combinados con un exclusivo suéter de Christian Lacroix de 10
mil dólares, una yuxtaposición captada por el fotógrafo Peter Lindbergh que
rompió con las convenciones de la época. "Fue algo tan diferente y
estudiado y elegante, los close ups típicos de las portadas de Vogue, con mucho
maquillaje y joyas deslumbrantes. Rompió con todas las reglas", recordó
Wintour en 2012, destacando el impacto cultural de mezclar lo "alto y lo
bajo". Esta portada marcó el inicio de una nueva era en el diseño de
revistas, donde las celebridades y la moda "de calle" comenzaron a
tener un lugar prominente.
Inspiración en la cultura popular
El carácter enérgico y la personalidad intimidante de Anna
Wintour sirvieron de inspiración para el icónico personaje de Miranda Priestly
en la película El diablo viste a la moda (The Devil Wears Prada). La película,
basada en el libro del mismo título de Lauren Weisberger, quien fue asistente
de Wintour, se convirtió en un fenómeno cultural. La autora Weisberger afirmó
haberse inspirado en historias míticas narradas por amigos y colaboradores
cercanos a Wintour. Un detalle que alimentó la leyenda fue la propia Wintour
asistiendo a la premier de la película vestida de Prada, con un guiño a su
famoso apodo de "el diablo vestido de Prada".