Un horrendo crimen ha sacudido la localidad mendocina de
Dorrego, tras la escalofriante confesión de una mujer que admitió haber
asesinado y descuartizado a su expareja en su propio domicilio. La acusada,
identificada como Adriana Valeria Suárez, de 40 años, se encontraba cumpliendo
una condena por robo bajo la modalidad de prisión domiciliaria al momento del
suceso.
Los restos de la víctima, César Darío Rodas, de 41 años,
fueron encontrados el pasado miércoles por la noche en la vivienda de Suárez,
ubicada en Adolfo Calle al 1900. El macabro hallazgo se produjo luego de que el
hermano de Rodas recibiera, vía WhatsApp, fotografías enviadas por la propia
Suárez, donde se observaba cómo quemaba los restos del cadáver en una parrilla.
Esta evidencia llevó al hermano a denunciar el hecho de inmediato.
Al ingresar a la casa con una orden de allanamiento, la
policía corroboró la denuncia. Suárez fue detenida en el lugar y, en una
confesión escalofriante, aseguró haber asesinado a Rodas porque él intentó
abusar de una de sus hijas. Sin embargo, no actuó sola; también contó con la
ayuda de Marcelo Rubén Altamirano (35) y Damián Rolando Contreras (46), quienes
también fueron detenidos y están siendo investigados como coautores del
homicidio.
Las cinco hijas menores de edad de Suárez fueron
trasladadas por personal de Asistencia a la Víctima a la Oficina Fiscal para
recibir contención. Según indicó el diario Los Andes, se presume que las
menores habrían sido testigos del crimen de su madre. La fiscal Andrea Lazo, de
la unidad de Homicidios, está a cargo de la causa, recolectando pruebas y
tomando declaraciones testimoniales para esclarecer las circunstancias del
brutal homicidio.
Antecedentes de la acusada
Adriana Suárez posee un extenso historial delictivo. En
agosto de 2012, fue detenida por robo agravado, recibiendo prisión domiciliaria
por estar embarazada. A fines de 2014, fue denunciada por amenazas simples. En
2019, tras ser beneficiada con libertad condicional, volvió a delinquir,
asaltando a una pareja de jubilados. Al año siguiente, fue condenada a seis
años de prisión, pena que cumplió en su domicilio por ser la única persona al
cuidado de sus hijas menores. Por el momento, no se ha conocido la acusación
formal por el crimen de César Darío Rodas.