El gobierno cubano informó la reversión parcial de los
recientes aumentos en las tarifas de internet móvil, en respuesta a las
crecientes quejas y el descontento social. La empresa estatal de
telecomunicaciones, ETECSA, había limitado previamente los paquetes de datos
subsidiados a 6 gigabytes, menos de un tercio del consumo mensual promedio, con
un costo de 360 pesos (aproximadamente 1 dólar en el mercado informal).
Con el ajuste tarifario anterior, los cubanos se vieron
obligados a pagar 3.360 pesos (unos 9 dólares) por solo tres gigabytes
adicionales, lo que representa más del 50% del salario promedio mensual de
5.839 pesos (16 dólares). Además, algunas opciones de telefonía se ofrecían
exclusivamente en dólares, lo que las hacía inaccesibles para gran parte de la
población en un intento por atraer divisas al país.
Según el régimen de Miguel Díaz-Canel, los aumentos eran
cruciales para revertir la "situación compleja" y mejorar la
infraestructura de telecomunicaciones, que se encuentra entre las más
deficientes del mundo, de acuerdo con speedtest.net. Díaz-Canel también
responsabilizó a Estados Unidos y a su "criminal cerco" (en alusión
al embargo comercial) por la situación. "Ninguna medida que limita
beneficios nos agrada y es nuestro deber explicar exhaustivamente cada paso que
se da para esquivar las estocadas del bloqueo", explicó.
Sin embargo, la noticia de los aumentos encendió las alarmas en muchos sectores de la sociedad, que lo vieron como un intento del régimen por controlar la información en internet y limitar el acceso de los isleños a las redes sociales, para así evitar cuestionamientos a sus políticas. Cabe recordar que, en los últimos años, ante el estallido de protestas sociales, La Habana ha cortado deliberadamente el internet para limitar la proliferación de imágenes y videos.
El clima de crecientes quejas y descontento social obligó a
ETECSA a ofrecer un paquete de 12 gigabytes al precio de 360 pesos (1 dólar),
exclusivo para estudiantes. Una estudiante de historia del arte de la
Universidad de La Habana celebró la noticia, pero lamentó que solo beneficie al
sector educativo, argumentando que todos los cubanos deberían tener acceso sin
trabas a internet para estudiar y comunicarse con sus familias.
Cuba atraviesa desde hace años una aguda crisis
multisectorial que afecta no solo a la política y la libertad de expresión,
sino también a la economía y lo social, con salarios paupérrimos, escasez de
alimentos y medicamentos, y largos apagones que se extienden hasta por 20
horas, alterando la vida cotidiana y las actividades comerciales.