En el marco de la reducción de gastos que intenta aplicar el gobierno libertario, la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel, activó un plan de abandono de papel y viraje hacia lo digital que entró en vigencia durante la última sesión del pleno de la Cámara alta, realizada el jueves pasado. Según informes preliminares a los que tuvo acceso Infobae, entre 2016 y 2023 se gastaron en dicho rubro poco más de u$s 250.000.

Con la orden fija desde el inicio de la gestión, el secretario parlamentario del Senado, Agustín Giustinian, emitió una resolución en mayo pasado donde se argumentó la necesidad del Senado en cuanto a "adoptar medidas que permitan avanzar con los objetivos de digitalización de la información, implementación de sistemas de gestión de documental electrónica, entre otros, con el objetivo de la ‘despapelización’ integral del trámite parlamentario".

 
En la misma resolución se manifestó: "La Dirección General de Publicaciones, dependiente de la Secretaria Parlamentaria, resulta el órgano de incumbencia, en atención a los procesos de edición y publicación de documentos que forman parte esencial del trámite parlamentario, como el Diario de Asuntos Entrados ‘D.A.E.’ y Orden del Día ‘.D.’; como también los documentos escritos, obras literarias y gráficos, objetos de edición declarados de interés por este H. Senado y/o autorizadas por la Presidencia de la Cámara, la Secretaría Parlamentaria o la Secretaría Administrativa".

Por pedido de Villarruel, esta medida se impulsó en la sesión del jueves último: el Diario de Asuntos Entrados (DAE) y la Orden del día (OD) no se imprimieron, sino que aparecieron publicados en la página web para ser consultados por el cuerpo legislativo. Semanas atrás ya había arrancado la Dirección General de Publicaciones, a cargo de Diego El Haj.

 
El funcionario manifestó este medio que "con esta medida se busca generar un ahorro económico, de recursos humanos y materiales como kilos y kilos de papel". Y agregó: "También se busca agilizar la distribución de las Órdenes del Día y los Diarios de Asuntos Entrados. Las publicaciones especiales, como libros que salgan desde el Senado, por dos años se publicarán de manera digital para ahorrar los altos costos que generan".

 El detalle de lo que gastó en papel el Senado entre 2016 y 2023, según un informe al que accedió Infobae
Algunos datos que aparecen en el documento interno: "La cifra de la cantidad de Órdenes del Día y Diario de Asuntos Entrados, desde 2021 hasta el 1 de junio de 2024 fue de 2.545, equivalente a 28.533 kilos de papel. Mil kilos de papel equivalen a 17 árboles. En estos últimos cuatro años se han destruido casi 500 árboles por el uso de 28.500 kilos de papel que se utilizaron en el Senado". Por su parte, la Casa Rosada tiene, entre sus mandamientos, denostar cualquier tipo de perspectiva sobre el cambio climático.

"Los gastos que se realizaron desde 2016 hasta el 2023 suman un total de $11.427.423, cuyo equivalente en dólares -al cambio oficial- sería u$s 255.323. Con esta suma de dinero se podrían comprar 65.000 plantines de Eucaliptus que ocuparían una superficie de 95 hectáreas, lo que equivale a 129 campos de juego de fútbol llenos de árboles", resaltó el informe.

Presentismo

Hace 15 días, Infobae contó una resolución para que, a partir de agosto o septiembre próximos, la planta permanente y un sector de los trabajadores temporarios estén obligados a marcar su asistencia. Siete días después, este medio publicó que cerca de 1500 empleados de diferentes reparticiones de la Cámara alta lo hicieron y se ausentaron 200.

De dicha cifra, alrededor de 140 agentes incumplieron el trámite sin justificación, mientras que unas 70 fundamentaron su inasistencia. Es decir que entre un 8-10% de los involucrados no argumentó su ausencia. No obstante, el Senado ya piensa, con el fin de despejar cualquier tipo de inconveniente o sospecha, dar una semana extra para saldar el asunto.

La resolución para empujar la presencialidad y descartar picardías de potenciales "ñoquis" fue emitida por la secretaria administrativa de la Cámara alta, María Laura Izzo, mano derecha de Villarruel. La parlamentaria, en tanto, es Giustinian.