El Municipio capitalino avanza con los trabajos de infraestructura en el predio de la avenida Pomar al 800, adonde se trasladarán de manera temporaria los puesteros del puerto. Si bien la mudanza estaba prevista para el fin de semana pasado, decidieron esperar ya que aún restan varios trabajos para acondicionar completamente el espacio, que se encuentra en cercanías del shopping y de un reconocido hipermercado. 

En los últimos días, la Comuna instaló una carpa, que es donde se asentarán los comerciantes. Se realizaron y se siguen haciendo otros trabajos complementarios y necesarios para que los vendedores puedan contar con ciertos servicios básicos y la mayor comodidad posible. La estructura montada es muy similar a la que se colocó en su momento en la plaza del Mercosur del 17 de Agosto, para los puesteros de la rotonda que sufrieron el incendio de su galpón. 

Ahora, sobre la avenida Pomar, restan algunos ajustes sobre todo en el suelo de la carpa, y la instalación de los baños químicos que ya comenzó. También deben garantizar el suministro de agua potable y de energía eléctrica, trabajos que el Municipio realizará antes de que se concrete la mudanza de los puesteros. 

Entre otras cosas, deben colocar las divisiones internas para cada puesto, algo que demandará seguramente algunas horas de trabajo para que quede en condiciones. 

Los comerciantes ya advirtieron en este sentido que se trasladarán al nuevo predio una vez que este se encuentre en condiciones y con todas las obras terminadas. Lo que no quieren es desarmar sus puestos y quedarse sin trabajar algunos días, teniendo en cuenta que la situación económica  complica la actividad desde hace tiempo. 

Plazos
Tras la postergación del traslado, la nueva fecha posible era hoy o mañana, pero por el momento desde la Comuna no confirmaron cuándo se dará efectivamente. La idea no es ser taxativos con el día, sino más bien centrarse en que esté lista toda la infraestructura necesaria. 

Además de la carpa y los sanitarios, tienen previsto también colocar carteles para señalar que los comerciantes se encuentran en ese lugar, para darle mayor visibilidad y evitar un impacto en cuanto a las ventas y su rentabilidad. 

Justamente, una de las grandes preocupaciones de los trabajadores es que la demanda baje en ese lugar, y más teniendo en cuenta que se acerca fin de año, la época en que las ventas crecen habitualmente. 

Una vez que se trasladen los comerciantes, el Municipio capitalino y el Gobierno provincial comenzarán la construcción de un nuevo paseo de compras en el puerto, en el mismo espacio que dejan los puesteros. 

Cuando culmine la obra volverán a instalarse allí, pero en un edificio que ofrecerá no solo más comodidades sino, sobre todo, condiciones de seguridad.