Desde la Asociación de Remises de Corrientes, su titular, Juan Castillo indicó a época que están en los aprontes finales para suscribir un nuevo convenio con la empresa que, hace más de diez años, impulsa el uso de ese combustible en esta parte del país.
“Si se logra una buena financiación, el equipo para convertir el coche a gas se paga con lo que se ahorra de nafta”, agregó.
Según los conceptos del vocero de los transportistas, la “conversión” (con instalación del equipo) cuesta, actualmente, poco más de 40 mil pesos.
De acuerdo a lo detallado, con una entrega estimada en cinco mil pesos y un plan de diez cuotas, los propietarios pueden sumarse al uso de ese combustible.
“Firmamos convenios con las agencias de remises y taxis para que obtengan beneficios adicionales para acceder a los equipos. Entendemos que el mercado del GLPA está en expansión y queremos cerrar el año con ocho mil automóviles utilizando este combustible en toda la región”, manifestó el empresario impulsor del GLPA en el Nordeste, Raúl Persoglia.
El mencionado precisó que existen varios tipos de equipamientos para vehículos. Los más usados en esta región son: el convencional, empleado en vehículos con carburador y el de quinta generación, que se instala en vehículos con inyección electrónica.
“En el NEA hay un ‘corredor verde’ de gas licuado de petróleo, puesto que tenemos expendedoras de este producto en Corrientes, Resistencia, Formosa, Sáenz Peña. A esas cuatro hay que sumarle dos más en Posadas y Garupá (Misiones) que corresponden a una firma colega. De este modo, se puede circular tranquilamente por toda la región utilizando este gas”, amplió.
El Gas Licuado de Petróleo Automotor (GLPA) se obtiene del proceso de refinación del petróleo y de Plantas Recuperadoras de Gas Natural.
Aunque países tales como Australia, Nueva Zelanda, Italia, Estados Unidos, Rusia, Corea, Perú, Chile y Paraguay, entre otros, lo utilizan desde hace décadas, en Argentina aún tiene bajo desarrollo. Corrientes una de las provincias señeras en su uso.
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Caída en demanda
de energía y
combustible
La demanda de energía eléctrica, gas natural y combustibles líquidos experimentó un “fuerte y homogéneo retroceso” en los últimos 12 meses como resultado de la recesión de la economía, de acuerdo al informe mensual del Instituto Argentino de la Energía (IAE).
La demanda eléctrica disminuyó en agosto de 2019 un 2,2% respecto a igual mes de 2018, y en el acumulado de los últimos 12 meses la caída respecto al año precedente es aún mayor de 6%, informó la entidad que preside el exsecretario de Energía, Jorge Lapeña.
En gas natural la demanda residencial en julio de 2019 tuvo una caída altamente significativa del un 9,7% menor que en julio de 2018, y en el acumulado de los últimos 12 meses el descenso fue de 5,5%. En tanto, la demanda agregada de gas natural de los sectores residencial, comercial y entes oficiales disminuyó en el último año un 4,2%.