La jornada electoral del domingo marcó un antes y un
después en el mapa político argentino. La Libertad Avanza, liderada por Javier
Milei, celebró triunfos significativos en Chaco, Salta y Jujuy, consolidando su
presencia en el interior del país. El peronismo, en particular el kirchnerismo,
sufrió derrotas contundentes, mientras que la izquierda y el PRO quedaron
relegados a un segundo plano.
El festejo de Milei, con su "Viva La Libertad,
Carajo" en redes sociales, reflejó el entusiasmo del oficialismo por los
resultados obtenidos. La victoria de Emilia Orozco en la capital salteña,
impulsada por la militancia libertaria, fue uno de los puntos álgidos de la
noche. Además, los gobernadores aliados de La Libertad Avanza, como Leandro
Zdero en Chaco, Gustavo Sáenz en Salta, Carlos Sadir en Jujuy y Claudio Poggi
en San Luis, revalidaron sus gestiones, demostrando la sintonía con el gobierno
nacional.
El peronismo, especialmente la facción kirchnerista,
experimentó una jornada electoral desfavorable. Jorge Milton Capitanich, su
candidato más competitivo en Chaco, fue derrotado, al igual que los candidatos
de Alberto Rodríguez Saá en San Luis. En Salta y Jujuy, el peronismo quedó
relegado al tercer y cuarto lugar, respectivamente.
La izquierda, por su parte, no logró capitalizar sus expectativas y consolidó su posición de minoría en las cuatro provincias. En Jujuy, donde Alejandro Vilca había obtenido un porcentaje significativo de votos en elecciones anteriores, esta vez no alcanzó los dos dígitos. El PRO, liderado por Mauricio Macri, también quedó fuera del radar electoral, sin lograr relevancia en ninguna de las provincias.
El análisis de los resultados por parte de expertos
políticos como Federico Aurelio, Facundo Nejamkis y Gustavo Córdoba, reveló que
los oficialismos provinciales fueron los grandes ganadores, al lograr separar
las elecciones locales de las nacionales y capitalizar el buen humor de la
gente con la gestión local. La Libertad Avanza, por su parte, consolidó su
presencia en el interior del país, logrando victorias y segundas posiciones en
plazas clave.
El peronismo, en particular el kirchnerismo, fue señalado
como el gran perdedor de la jornada, al no lograr buenos resultados en ninguna
de las provincias. La izquierda y el PRO, por su parte, quedaron relegados a un
segundo plano, sin lograr relevancia en el escenario político.
El domingo electoral dejó un claro mensaje: el mapa
político argentino se está reconfigurando, con el fortalecimiento de La
Libertad Avanza y sus aliados, el retroceso del peronismo kirchnerista y la
irrelevancia del PRO. La estrategia de desdoblar las elecciones provinciales
demostró ser efectiva para los oficialismos locales, mientras que la figura de
Javier Milei se consolida como un actor clave en el escenario político
nacional.
PDJS