En el marco del juicio por la muerte de Diego Armando
Maradona, el médico Fernando Villarejo, quien estuvo a cargo de la terapia
intensiva en la Clínica Olivos tras la intervención quirúrgica en la cabeza del
astro, reveló un controvertido pedido realizado por el neurocirujano Leopoldo
Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov. Según su testimonio, ambos
profesionales, hoy imputados en la causa, le solicitaron sedar a Maradona
durante 24 horas.
Villarejo relató ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°3
de San Isidro que, en los días posteriores a la operación, Maradona se
encontraba inquieto y manifestaba su deseo de abandonar la clínica, llegando a
ser "inmanejable" en algunos momentos. Esta situación generó
preocupación en Luque y Cosachov, quienes mantuvieron una reunión con el
testigo para solicitar su colaboración.
"Necesitaban una especie de apoyo institucional para
hacerle un tratamiento, para medicarlo", expresó Villarejo, detallando que
la verdadera inquietud de los imputados radicaba en la dificultad para manejar
la conducta de Maradona, posiblemente asociada a un cuadro de abstinencia. Fue
entonces cuando le hicieron el pedido directo: "Lo que nos pedían era
sedar al paciente, Cosachov y Luque me lo estaban pidiendo. Fue difícil esa
reunión porque yo me negué específicamente. Me parecía que no era el lugar e
hice constarlo".
El jefe de terapia intensiva explicó los criterios médicos
por los cuales se podría considerar una sedación, principalmente para iniciar
un proceso de abstinencia o desintoxicación, que implicaría una sedación
profunda con reducción gradual de la dosis a lo largo de varios días. Sin
embargo, Villarejo manifestó su desacuerdo con esta medida y advirtió sobre los
riesgos, sugiriendo la conformación de un equipo multidisciplinario para
abordar el cuadro del paciente de manera integral.
A pesar de su reticencia inicial, finalmente se decidió
sedar a Maradona durante 24 horas, lo que requirió la colocación de un catéter
venoso en un procedimiento que no fue sencillo debido a la resistencia del
paciente. Villarejo señaló que una sedación para revertir un proceso de
abstinencia requiere un plan de tratamiento a largo plazo, algo que no se
vislumbraba en ese momento. Ante la falta de un horizonte claro para el manejo
de la abstinencia de Maradona tras la sedación, Villarejo tomó la decisión de
comenzar a despertarlo gradualmente, asumiendo la responsabilidad ante la falta
de un plan alternativo y la necesidad de un abordaje multidisciplinario.
P.D.J.S.