El Gobierno anunció que enviará al Congreso una reforma integral del Código Penal que endurece las penas para homicidios, corrupción, narcotráfico, trata de personas y delitos vinculados al cibercrimen. La iniciativa, presentada por Patricia Bullrich junto al jefe de Gabinete Manuel Adorni, promete actualizar un marco legal que rige desde 1921.

Durante el anuncio, Bullrich destacó que el proyecto eleva mínimos y máximos de penas para impedir que los condenados queden en libertad por beneficios procesales. También remarcó que los delitos de abuso sexual, homicidio agravado y corrupción tendrán carácter imprescriptible, lo que permitirá avanzar sobre casos sin límite temporal.

La propuesta contempla nuevas figuras, como el ecocidio, los ataques a infraestructuras críticas, la manipulación digital para influir en elecciones y modalidades delictivas urbanas como el accionar de motochorros. Además, incluye sanciones específicas para la violencia en espectáculos deportivos y la protección de bienes culturales.

Uno de los ejes centrales es el combate al crimen organizado: el texto incorpora herramientas ampliadas para perseguir redes de narcotráfico, lavado de activos, financiamiento del terrorismo y delitos económicos que afecten la estabilidad fiscal y monetaria del país.

El Gobierno aseguró que la iniciativa “deja atrás la puerta giratoria” y que más del 80% de los delitos incluidos en el nuevo esquema prevén prisión efectiva. El proyecto comenzará a ser debatido en el Congreso en las próximas semanas.

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