La Unión Tranviarios Automotor (UTA) encendió las alarmas en todo el país al advertir sobre un posible paro total de transporte urbano e interurbano, en medio de una escalada de conflictos vinculados al pago de salarios y aguinaldos. El gremio denunció que varias compañías del interior analizan cancelar las obligaciones en cuotas.

La conducción sindical remarcó que no aceptará ningún esquema fragmentado y recordó que los haberes deben acreditarse íntegramente antes del cuarto día hábil de cada mes. En caso contrario, anticiparon que podrían avanzar con medidas de fuerza de alcance nacional.

Las empresas, por su parte, atribuyen los incumplimientos a demoras en la llegada de subsidios, aunque desde la UTA consideran que esa situación “no puede trasladarse al bolsillo de los trabajadores”, y exigieron el respeto estricto de los acuerdos salariales vigentes.

Entre los puntos reclamados figuran el pago completo del sueldo mensual, el aguinaldo sin fraccionamiento y garantías de continuidad para evitar atrasos a lo largo de diciembre. Según el gremio, cualquier interrupción del servicio será “responsabilidad exclusiva” de las compañías que no planifiquen adecuadamente.

En este contexto, distintos distritos figuran entre los que acumulan mayores dificultades, con empresas que ya iniciaron procesos preventivos de crisis y advierten por ajustes en personal, unidades y frecuencias, un escenario que se repite en varias ciudades del país.

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