La provincia de Córdoba sigue sumida en el dolor tras el brutal doble femicidio que terminó con la detención de Pablo Laurta, acusado de asesinar a su pareja y a su suegra antes de huir con su hijo de seis años. El menor, que perdió a su madre y ahora tiene a su padre detenido, se encuentra bajo protección estatal mientras se define su futuro inmediato.

Liliana Montero, ministra de Desarrollo Humano, informó que se activó un protocolo especial para garantizar la contención del niño. “Desde Entre Ríos se brindó la primera asistencia, y desde Córdoba trabajamos para encontrar el entorno familiar más adecuado. Queremos evitar su traslado a una residencia”, explicó la funcionaria.

El equipo interdisciplinario del Gobierno evalúa la posibilidad de que el niño quede al cuidado de familiares cercanos. Una tía que vive en Chile ya viajó a Córdoba para acompañar el proceso, mientras psicólogos y trabajadores sociales realizan evaluaciones para definir la mejor opción de resguardo.

“El niño necesita estabilidad emocional y afectiva. Las próximas decisiones judiciales serán clave para su bienestar”, agregó Montero. Por ahora, el menor permanece bajo supervisión profesional y recibe atención psicológica intensiva debido al fuerte impacto traumático que vivió.

La prioridad de las autoridades es garantizar que el pequeño crezca en un entorno seguro, lejos de la violencia que marcó sus primeros años, en medio de una tragedia que conmovió al país entero.

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