El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la inflación de septiembre fue del 2,1%, confirmando una leve aceleración respecto de agosto. El incremento deja un acumulado del 22% en lo que va del 2025 y del 31,8% en los últimos doce meses, en un contexto marcado por la volatilidad cambiaria y la presión de los precios regulados.

Entre los rubros que más incidieron se destacaron Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, junto con Educación, ambos con aumentos del 3,1%. En tanto, Transporte avanzó 3%, y Salud un 2,3%. Los alimentos —el rubro de mayor peso en la canasta— se incrementaron 1,9%, mostrando cierta moderación frente a meses previos.

Desde el Ministerio de Economía, Luis Caputo celebró que el indicador se mantuviera “en niveles controlados pese al ruido político y financiero”, atribuyéndolo al programa de estabilidad basado en disciplina fiscal y control monetario. No obstante, los analistas advierten que el impacto del tipo de cambio podría trasladarse a precios hacia fin de año.

Las diferencias regionales fueron notorias: la Patagonia registró la mayor suba, con 2,4%, mientras que el Noreste mostró el menor incremento, con 1,8%. En la Ciudad de Buenos Aires, la inflación fue del 2,2%, impulsada por los aumentos en transporte y recreación.

Con una economía que aún no logra consolidar la baja del índice de precios, las proyecciones privadas prevén que octubre mantendrá una inflación cercana al 2% y que la tendencia recién podría moderarse en el primer trimestre de 2026.

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