El dólar mayorista registró ayer una fuerte caída del 5%, al cerrar en $1.349, su nivel más bajo en casi tres semanas. La reacción del mercado llegó tras el respaldo financiero del Tesoro de Estados Unidos, que confirmó su apoyo directo a la estabilidad cambiaria argentina.

Pese al feriado norteamericano por el “Columbus Day”, se negociaron USD 471 millones, una cifra inusualmente alta. La intervención del Tesoro estadounidense y la expectativa de un nuevo flujo de divisas privadas impulsaron una ola de ventas que fortaleció al peso y calmó las presiones cambiarias.

El movimiento fue interpretado por los analistas como una señal de confianza hacia el programa económico del Gobierno. “La estrategia de ventas del Tesoro de EE.UU. resultó creíble y produjo un cambio inmediato en la dinámica del mercado”, explicó el economista Gustavo Ber.

A la vez, el Banco Central logró incrementar sus reservas en USD 195 millones, favorecido por el repunte del oro y por el ingreso de capitales tras la noticia del swap de monedas por 20.000 millones de dólares entre ambos países.

Los expertos coinciden en que el desafío ahora será sostener la estabilidad tras las elecciones intermedias, con un equilibrio entre la acumulación de reservas genuinas y la continuidad del apoyo externo.

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