En un giro inesperado, el fondo Burford Capital, principal beneficiario de la sentencia de 16 mil millones de dólares por la expropiación de YPF, comunicó a la Corte de Apelaciones de Estados Unidos que no tiene interés en adquirir participación en la petrolera. Esta declaración fue parte de la presentación de sus argumentos contra la suspensión del fallo que ordena a Argentina entregar acciones de YPF como parte del pago. Además, los demandantes exigieron que se fije una garantía para que Argentina pueda apelar la decisión de la jueza Loretta Preska.
La postura de Burford implica una vía alternativa, ya que
buscan que la Corte de Apelaciones devuelva el expediente a Preska para evaluar
un método de garantía menos oneroso. Este desinterés en quedarse con YPF se
explicita por primera vez en un escrito judicial, a pesar de que el caso llegó
a esta instancia por los insistentes pedidos de cobro por parte del fondo. Este
desarrollo se produce el mismo día en que el Departamento de Justicia de EE.
UU. intervino como "amicus curiae" en apoyo a Argentina, defendiendo
los principios de inmunidad soberana.
Se espera que Argentina presente sus argumentos sobre la
importancia de suspender la entrega de acciones hasta el 22 de julio. La Corte
de Apelaciones definirá si acepta o rechaza el planteo argentino; en caso de
avalar la suspensión, la orden de Preska quedará sin efecto hasta que se
resuelva la apelación de fondo, lo que podría demorar hasta 2026. Si el
tribunal rechaza el pedido, la orden de entrega de acciones volverá a regir.