Ese tradicional estudio, iniciado por el padre de Leonor, Salomón Fain en 1930, está a punto de cumplir 90 años de actividad, pero también atraviesa sus últimas semanas, ya que el matrimonio anunció que mantendrán abierto el local hasta el 31 de diciembre, cuando cierre definitivamente.
Foto Fain no solo es un estudio de fotografía, sino también de venta de portarretratos, álbumes de fotos e inclusive de restauración de antiguas imágenes.
En la actualidad son los únicos que aún desarrollan esta tarea en Corrientes. Sin embargo en poco más de un mes y medio bajarán las persianas definitivamente.
NORTE de Corrientes los consultó respecto de esta decisión, sobre todo por la larga trayectoria que tienen en la ciudad.
“No fue fácil, lo venimos conversando desde hace un tiempo. Lo mantenemos abierto porque estamos acá y tenemos nuestra casa en la parte de atrás, pero la actividad ha caído mucho”, explica Isidoro Levitzky.
A él se lo puede ver sentado en su sillón hamaca en medio del local mirando hacia afuera, y es quien recibe a los clientes, que en su mayoría son amigos y conocidos que pasan a saludar.
Mientras que su esposa, Leonor, se instala unos metros más atrás, en el escritorio con la computadora y el teléfono, y es quien recibe los llamados y las consultas.
Desde hace años, cada uno tiene su espacio en el negocio, aunque ambos trabajan codo a codo y realizan las mismas tareas.
Como todo estudio de fotografía, comenzó su ocaso con la acelerada transformación tecnológica, en el que hacerse una fotografía carnet en estudio ya no es una prioridad, dado que prefieren sacarse una foto con el celular y llevarla a imprimir, aunque todavía existe gente que prefiere sentarse en un estudio y bajo la atenta mirada del profesional, obtener un buen retrato, con buena iluminación.
“Lo que pasa es que hoy en día mucha gente se saca cientos de fotos con el celular, pero no imprimen nada”, comenta Isidoro, y es cierto. La cantidad de autorretratos que se realiza a diario no se condice que la cantidad de impresión. Tampoco se imprime y se colocan las imágenes en portarretratos o álbumes, “cada vez es menos”, dicen y ambos miran a su alrededor.
“No sé qué voy a hacer con todo esto que tenemos acá. Ahora estamos liquidando todo, pero igual no se vende”, explica Leonor en referencia a los marcos que se encuentran en exhibición en el local, lo mismo que los portarretratos y demás, testigos de la larga trayectoria del estudio y de sus dueños.
Leonor Fain e Isidoro Levitzky llevan 65 años juntos. Contar la historia de Foto Fain es también relatar un poco la historia de ellos, como matrimonio y colegas.
La crisis económica que vive el país, tampoco ha ayudado a la actividad.
El matrimonio está grande, Leonor tiene 87 años e Isidoro evitó mencionar su edad, pero ronda los 90, la salud y las energías ya no son las de hace unos años “y preferimos dar un paso al costado, ver qué hacemos”.
Tampoco ninguno de sus familiares directos -sus dos hijas y cinco nietos- ha demostrado interés por continuar la actividad en el rubro.
“Cada uno se ha dedicado a otra cosa, tienen sus vidas”, comentan, pero lo hacen desde la comprensión, entienden que sus hijas y sus nietos tiene sus propias actividades que han elegido para sus vidas.
En la parte posterior del local de Foto Fain se encuentra el estudio de fotografía. Allí aún mantienen el clásico fondo celeste para las foto carnet, y un sillón donde puede sentarse derecho el cliente. “Aun todavía vienen a sacarse fotos”, reconoce Leonor. Y cuenta que seis fotos 4x4 tienen un valor de 120 pesos.
El estudio cuenta además con las luces especiales y los clásicos paraguas que contribuyen a una mejor iluminación de los retratados. Y antiguo ropero conserva libros y una camisa, una corbata y hasta un saco están disponibles por si alguien necesita una imagen más formal.
En el local aun es posible encontrar antiguos equipos de fotografía, que permanecen obsoletos y fueron protagonistas de viejas épocas de la actividad en Corrientes, herramientas que Leonor e Isidoro utilizaban para fotografiar en casamientos y fiestas.
Foto Fain es una de las casas más antiguas y tradicionales de fotografía de Corrientes que aún se mantiene en actividad.
Su hija cuenta que siendo joven Salomón adquirió una cámara de fotografía con la que se instaló en la plaza Cabral. Allí ofrecía sus servicios de retratos, hasta que en 1930 instaló su estudio sobre la calle Junín, donde hoy funciona el Market de Carrefour.
Tras producirse la venta del edificio, la familia se trasladó en 1944 al local actual sobre calle San Juan. La tarea del fotógrafo era totalmente artesanal. Desde muy joven Leonor aprendió el oficio de su padre y de hecho, tras el matrimonio con Isidoro, siendo muy jóvenes, continuaron la actividad. En el estudio montado en la parte de atrás del local se realizaban retratos de casamientos, de bautismo y primera comunión. “Eran tiempos distintos, antes venían al estudio a hacerse las fotos, no como ahora que se hacen en los paseos”, dicen y agregan un poco como una curiosidad y otro poco con nostalgia que ellos han fotografiado en casamientos de hasta tres generaciones de correntinos. Por eso, desde su local miran pasar y saludan a los conocidos, a quienes ellos en otros tiempos retrataron.
Foto Fain es un símbolo de una Corrientes que cambia, que se transforma y que el transcurrir de los años se va llevando. Y en el caso de esta tradicional casa, que pronto ya no estará.